miércoles, 4 de junio de 2014
Reflexión barroco Fragoso T.
Refleccion del barroco
El arte del siglo XX se ve fuertemente influenciado por la política y lo social del momento. No escapa a la realidad sino que brota de ella. Luego de la Ilustración, que había creado un sentimiento de confianza en el ser humano, la razón y la ciencia entraron en crisis. Las dos guerras mundiales marcan un clima tenso e inestable. La crisis europea y la crisis de la bolsa estadounidense en 1930 impactan en la sociedad creando movimientos artísticos de protesta. Es una época de profundos y acelerados cambios, donde el progreso científico y tecnológico deja avances impensados como el automóvil, el avión, la televisión, la llegada del hombre a la Luna, etc. Todo esto provoca un gran impacto en la sociedad y surgen movimientos artísticos como el futurismo. El crecimiento industrial y la vida en las ciudades también dejaron su huella en el arte, por ejemplo en el arte pop. Se pueden distinguir dos grandes movimientos en el siglo XX: Las vanguardias y luego el arte postmoderno.
La revolución industrial se convirtió en una gran influencia en el arte. El caso más curioso de esta etapa es el movimiento impresionista en la pintura y su convivencia con la fotografía.
Barroco Fragoso T
Pero no lo era sólo aquí, en España, sino en toda Europa. La mentira, la teatralidad era uno de los grandes pilares del Barroco: utilizar el arte como una forma de propaganda de la religión y el poder del rey.
Frente al Renacimiento, sólo conocido por las clases más cultivadas, el Barroco tenderá a ser en muchos de los casos un arte para controlar al pueblo (Maravall), un control ideológico sobre la masa que no sabe leer pero sí puede mirar.
Precisamente por ello, los artistas barrocos retomaron muchas de las técnicas aparecidas en el renacimiento (perspectiva lineal, claroscuro o los trampantojos en pintura; el uso de la luz para generar espacios en la arquitectura o los falsos fondos pintados), para convertir la ciudad y la iglesia como grandes teatros en donde se escenifica el poder del rey, la sociedad estamental o la nueva iglesia reformada que surgió tras el Concilio de Trento.
Este proceso se inicia a finales del XVI en Roma, siendo su ejemplo más espectacular la plaza del Vaticano realizada por Bernini, hecha como unos grandes brazos que rodean a los creyentes y crean el espacio perfecto para las apariciones del Papa en las grandes solemnidades. El gigantesco espacio hace que el individuo se sienta pequeño, débil, insignificante ante el inmenso poder de la Iglesia.
Otro de los grandes arquitectos italianos, Borromini, jugará constantemente con el espacio para crear amplias perspectivas en lugares normalmente pequeños. Quizás el juego más espectacular sea la columnata de entrada que realizó para el Palacio Spada en donde la realidad y la ficción se entremezclan, como podéis ver en estas fotos.
Teatro del Barroco
El teatro del Barroco supuso un periodo de esplendor del teatro como género literario y como espectáculo que se extendió desde Italia al resto de Europa en el siglo XVII. Durante el Barroco se conformaron los teatros nacionales en Europa; la Commedia dell'Arte en Italia; el Siglo de Oro en España, donde destacaron autores como Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca; Shakespeare y el teatro isabelino o la comedia de la Restauración en Inglaterra; La Comédie-Française, Corneille, Molière y Racine en Francia. Se produjo un espectacular desarrollo de la escenografía, con la inclusión de música y pintura como elementos del espectáculo dramático que condujeron a una consolidación de la ópera, el ballet y la zarzuela. Los géneros dramáticos alcanzaron una formalización definitiva y la evolución de los antiguos corrales de comedias hasta las salas a la italiana propició la aparición de los edificios y salas teatrales contemporáneos.1
Frente al Renacimiento, sólo conocido por las clases más cultivadas, el Barroco tenderá a ser en muchos de los casos un arte para controlar al pueblo (Maravall), un control ideológico sobre la masa que no sabe leer pero sí puede mirar.
Precisamente por ello, los artistas barrocos retomaron muchas de las técnicas aparecidas en el renacimiento (perspectiva lineal, claroscuro o los trampantojos en pintura; el uso de la luz para generar espacios en la arquitectura o los falsos fondos pintados), para convertir la ciudad y la iglesia como grandes teatros en donde se escenifica el poder del rey, la sociedad estamental o la nueva iglesia reformada que surgió tras el Concilio de Trento.
Este proceso se inicia a finales del XVI en Roma, siendo su ejemplo más espectacular la plaza del Vaticano realizada por Bernini, hecha como unos grandes brazos que rodean a los creyentes y crean el espacio perfecto para las apariciones del Papa en las grandes solemnidades. El gigantesco espacio hace que el individuo se sienta pequeño, débil, insignificante ante el inmenso poder de la Iglesia.
Otro de los grandes arquitectos italianos, Borromini, jugará constantemente con el espacio para crear amplias perspectivas en lugares normalmente pequeños. Quizás el juego más espectacular sea la columnata de entrada que realizó para el Palacio Spada en donde la realidad y la ficción se entremezclan, como podéis ver en estas fotos.
Teatro del Barroco
El teatro del Barroco supuso un periodo de esplendor del teatro como género literario y como espectáculo que se extendió desde Italia al resto de Europa en el siglo XVII. Durante el Barroco se conformaron los teatros nacionales en Europa; la Commedia dell'Arte en Italia; el Siglo de Oro en España, donde destacaron autores como Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca; Shakespeare y el teatro isabelino o la comedia de la Restauración en Inglaterra; La Comédie-Française, Corneille, Molière y Racine en Francia. Se produjo un espectacular desarrollo de la escenografía, con la inclusión de música y pintura como elementos del espectáculo dramático que condujeron a una consolidación de la ópera, el ballet y la zarzuela. Los géneros dramáticos alcanzaron una formalización definitiva y la evolución de los antiguos corrales de comedias hasta las salas a la italiana propició la aparición de los edificios y salas teatrales contemporáneos.1
lunes, 2 de junio de 2014
Poema. Dávila Sotomayor Luis Enrique
Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
Me convertí en ti,
sentí que era tú
y siendo tú,
te amé aún más
para no dejarte de amar.
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
Me convertí en ti,
sentí que era tú
y siendo tú,
te amé aún más
para no dejarte de amar.
Barroco y Teatralidad. Dávila Sotomayor Luis Enrique
El Barroco fue un período de la historia en la cultural
occidental originado por una nueva forma de concebir las artes visuales
(el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos
histórico-culturales, produjo obras en numerosos campos artísticos: literatura, arquitectura, escultura, pintura, música, ópera, danza, teatro, etc. Se manifestó principalmente en la Europa occidental, aunque debido al colonialismo también se dio en numerosas colonias de las potencias europeas, principalmente en Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del XVIII, con mayor o menor prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele situar entre el Manimerismo y el Rocoó, en una época caracterizada por fuertes disputas religiosas entre países católico y protestantes, así como marcadas diferencias políticas entre los Estados absolutistas y los parlamentarios, donde una incipiente burguesía empezaba a poner los cimientos del capitalismo.
La TEATRALIDAD es todo aquello referente a la estilización del teatro,
las actuaciones, el tipo de obra, tipo de escenografía, cuál es el tema,
cuál el conflicto, etc,; por su parte la TEATRALIZACIÓN nos remite al
cómo se va construyendo toda aquella teatralidad, es decir, qué métodos
se utilizaron tanto para la dramaturgía, como para la construcción de
los personajes (trabajo actoral) y para los demás elementos que visten
al teatro. En tanto que la fenomenología, como disciplina, se refiere a
los significados, es decir, lo que representa cierto objeto para los
demás y para uno mismo, entendiendo como objeto, una cosa, lugar,
persona, hecho, fenómeno o situación.
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